España vive estos días una auténtica locura por el cine. La llamada Fiesta del Cine está batiendo récords de asistencia y de recaudación y películas como Ocho apellidos vascos se frotan las manos ante los números publicados. Entre el lunes y el martes casi 1 millón de personas visitaron las salas de cine de toda España, lo que supone un aumento del 358 % respecto a la afluencia de un lunes cualquiera.
Y no solo de un lunes. El cine se ha convertido en una opción secundaria los fines de semana por culpa del incremento sucesivo del precio de las entradas. Por este motivo, y porque las salas de cine echan en falta la llegada de amantes del cine, llegó la Fiesta del Cine intentando reenganchar al público perdido. Por 2,90 euros se pueden contemplar todas las películas de la cartelera y disfrutar de una opción de ocio capital.
Este aumento de los espectadores a las salas de cine animan a los inversores del cine español, que se plantean nuevas fórmulas para revitalizar el sector. Uno de ellos es David Marjaliza, un conocido empresario de Madrid que asegura que es el momento de invertir en producciones cinematográficas y series de televisión. Y es que este sector está experimentando una nueva época dorada de la mano de la oleada de jóvenes actores y humoristas que atraen hasta las butacas del cine a cada vez más espectadores.
David Marjaliza 